martes, 29 de enero de 2013

Un nuevo reto


Desde hace más de un año, Hascalana Quilefán ha tenido en mente crear su historia llamada El Síndrome de Lunes. Sin embargo, por diversos motivos, no lo pudo realizar de forma ininterrumpida. Desde fines del año pasado, Hascalana ha ido avanzando algunas partes inconclusas de su relato. Ahora su principal meta del 2013 es terminar el guion y novela de El Síndrome de Lunes. Este verano anda trabajando de forma vehemente para lograr muy pronto dicho objetivo.  

sábado, 19 de enero de 2013

Reminiscencias musicales


Cuando Hascalana Quilefán escucha una canción, rememora la época en la cual estuvo de moda. Recuerda qué edad tenía y cómo era su vida en ese entonces. Además, podría decir que el sonido de ciertos instrumentos o efectos musicales le dan una especie de antigüedad a las melodías. Las canciones  de los 80s y 90s tienen un toque electrónico añejo y muy particular. Algunos de los sonidos actuales se caracterizan por mucha pirotecnia de efectos y poca sensibilidad artística. Asimismo, cuando Hascalana oye las famosas sonatinas y minuetos de antaño, se imagina a Mozart en un palacio, sentado en su trono componiendo con el clavicordio. A Bach se lo imagina con una peluca profusa y grisácea. De esta manera, una melodía no es solo una combinación de sonidos armónicos, sino una forma de definir una determinada época.

miércoles, 16 de enero de 2013

Escasez de recursos


Es cierto que sin su brocha el pintor no es nadie; sin embargo, no siempre es necesario disponer de un sofisticado recurso para crear un gran objeto artístico. Del mismo modo, con una herramienta tecnológica desfasada también se puede plasmar un toque creativo y sutil. En otras palabras, para crear solo se necesita de un don celestial que ha sido entregado por Dios. Obviamente muy pocos seres tienen ese privilegio célico.

lunes, 14 de enero de 2013

Hascalana y sus sueños


Últimamente Hascalana Quilefán sueña con mucha frecuencia acerca del tema escolar y el bullying. Es muy probable que esto se deba a sus experiencias y a la historia que está ideando. Ya van como cinco días que sueña acontecimientos de acoso escolar. Algunos detalles quizá le puedan servir para añadirlos en su narración, aunque necesitará pulirlos a la perfección. Es increíble  cómo la mente humana continúa trabajando en el inconsciente, cuando se supone que las neuronas están en su receso cerebral.

domingo, 13 de enero de 2013

Ausencia de vocativos


Hascalana Quilefán siempre se ha caracterizado por no utilizar los vocativos cuando habla. Nunca le ha gustado hacerlo. Prefiere ser más impersonal en su trato con la gente, pues no quiere comprometerse demasiado en su interacción con el entorno. Ella es consciente de que no llamar por su nombre a la gente es un asunto raro y que la aleja de la cotidianidad humana. Además, le disgusta abreviar los nombres de las personas de antemano. Por ello, a veces opta por decir el pronombre tú.

miércoles, 9 de enero de 2013

Las apariencias engañan


¿Detrás de un rostro angelical puede haber maldad? Quizá mucha gente ingenua respondería que no; sin embargo, Hascalana Quilefán cree que sí, pues ella aparenta ser muy diferente de lo que en realidad es. Varias personas se han dejado llevar por el trato y rostro amables de Hascalana, sin darse cuenta de que su cordialidad es solo una máscara que esconde tirria y mal humor hacia la sociedad. Además, ella cambia de personalidad cuando le venga en gana y en el momento que le parezca más oportuno. A simple vista, cualquiera pensaría que Hascalana es una niña pacífica y tranquila, pero basta con conocerla un par de meses para darse cuenta de su verdadero yo. 

sábado, 5 de enero de 2013

El refugio de los audífonos hascalanescos


Desde siempre Hascalana Quilefán ha tenido la costumbre de escuchar música con audífonos. Nunca lo hace sin ellos, pues sentiría que los demás violarían su intimidad. Por esta razón, nunca lleva su mp4 a lugares institucionales, ya que los demás podrían tener la intención de escuchar las canciones que ella suele almacenar en este dispositivo. Esta situación le fastidiaría, pues tendría que dar explicaciones acerca de las melodías que no son tan comerciales y ello ocasionaría un rubor interno. Por ello, Hascalana no comprende que haya gente tan desvergonzada que porta sus mp4s o celulares con música a cualquier parte. Pero lo más inverosímil es que escuchan sus canciones sin audífonos, con la intención de que cualquiera pueda oírlas. ¿Será un comportamiento normal, o es Hascalana la que está equivocada? Ni ella misma se lo puede responder. 

viernes, 4 de enero de 2013

No más bosquejos

Después de tantos bosquejos de la obra El síndrome de lunes, Hascalana Quilefán ya se decidió por un comienzo de novela que le parece acogedor. Quizá a muchos no les parezca el mejor, pero para ella es muy atrayente y ágil de leer. Cabe decir que el inicio de la novela y guión no serán iguales, ya que por tratarse de géneros distintos debe emplearse otro método para contar la historia. Recién ahora Hascalana puede dar fe de que emplear la herramienta del lenguaje para narrar un relato no es cosa sencilla. Además, de una buena utilización de las palabras, se necesita tener una gran sensibilidad vital, la cual no abunda en los habitantes inertes de hoy. 

jueves, 3 de enero de 2013

Anónimo


Hascalana Quilefán nunca se ha sentido cómoda teniendo que decir las actividades artísticas que realiza. Aún no sabe el porqué de su reserva. Quizás sea por temor a la crítica, vergüenza o falta de comprensión de los demás hacia ella. Prefiere estar en el anonimato y aparentar ser un habitante inerte más  que merodea por el mundo sin ningún rumbo. La ovación y las opiniones destructivas la fastidian en lo absoluto. Aunque hay veces que más le agradaría que la identifiquen con alguna de sus obras de arte, que con su propio nombre y apellido. Es por eso que escribe bajo el seudónimo de Hascalana, en tercera persona, el cual es una máscara que le ayuda a darse a conocer en la web. Incluso redactar sus anécdotas en primera persona es un asunto que la agobia.

miércoles, 2 de enero de 2013

Inspiración artística


La inspiración solo existe para algunos y esta se da en el instante menos pensado. No somos conscientes de que hemos sido iluminados por una fuerza sobrenatural. Creemos que aquella gran idea siempre  ha estado en nuestra mente y no somos capaces de recordar cómo la sacamos de nuestro interior. El momento de la creación es muy especial y único; por ello, no debe hacerse alarde de que hemos sidos gobernados por Dios, a la hora de nuestra invención artística. 

¿Cómo será el 2013?


Después de oír los fuegos artificiales de Año Nuevo, Hascalana Quilefán se pregunta cómo será este año. Le da curiosidad saber cuántas veces reirá, llorará, se enfadará y se enfermará. ¿Qué nuevos problemas tendrá que enfrentar? Además, este 2013 será algo especial, ya que sí o sí concluirá de escribir su obra El síndrome de lunes. Ella pretende finalizarlo antes de su onomástico. Considera que será el acontecimiento artístico más importante del año. 

martes, 1 de enero de 2013

Hola, 2013


La llegada del año 2013 trae consigo un sinfín de expectativas en los seres humanos. El 1 de enero, la ciudad luce casi desierta y carente de bulla automovilística. Los primeros días, el optimismo renace y todo parece ser color de rosa; sin embargo, con el transcurso de las semanas, aquella ilusión se desvanece. La gente se olvida de los deseos que tenía y la vida vuelve a ser la misma rutina de siempre. Apenas empieza  marzo, la ciudad vuelve a la congestión vehicular y las personas retornan a sus labores diarios y fatigantes.