viernes, 10 de agosto de 2012

Trick and prank




Entre juego y juego, Hascalana Quilefán logró desarrollar sus potenciales de manera lúdica desde muy temprana edad.
Entre jugarreta y chiste, pudo construir su propio mundo de diversión, ajeno a la inmunda realidad.
Entre trampa y broma, ideó una pequeña ciudad de personajes inexistentes en su mente, creando palabras nuevas.
Entre trucos e inocentadas, disfrutó casi a profundidad su puericia, saltando y tropezando.
Entre dibujo y garabato, logró aislarse del mundo para bienestar suyo.

La novedad de la estupidez




Hace pocos minutos, Hascalana Quilefán acaba de ver en El Comercio online una noticia referida al programa "Yo soy". A ella le parece inconcebible que los medios de comunicación, sobre todo el periódico, propaguen este tipo de titulares innecesarios, con contenidos banales.
Lo que suceda en un programa de espectáculos solo debe quedar en el ámbito de la diversión, pero no ir más allá, de tal manera que ocupe un espacio en el periodismo actual.
Ya es bastante la estupidez que abunda hoy en día, que es irrisorio darle cabida a lo que acontezca en el circo de la diversión, llamado televisión.

martes, 7 de agosto de 2012

La televisión actual


Desde hace un par de años, Hascalana Quilefán se ha dado cuenta de que la televisión peruana está cada vez peor. Casi todos los programas contienen temas fatuos y banales, que idiotizan al televidente.
Es increíble la gran sintonía que tienen los programas concurso entre los jóvenes. Hascalana aún no comprende por qué el pueblo peruano se deja atrapar por esa temática tan trillada y nada original.
Si bien es cierto, es bueno que exista esta clase de programación que logre entretener al público, ya que es sano y necesario despejar la mente de tanta tensión diaria. Pero lo que escandaliza a Hascalana es el hecho de que las personas comenten largo y tendido acerca de qué equipo ganó o quién quedó finalista. Por ello, Hascalana no es una televidente consuetudinaria, y cuando se le antoja prender la caja boba, opta por ver canales de música, películas o series en español.

domingo, 5 de agosto de 2012

Domingo



Hascalana Quilefán considera que el domingo es el peor día de la semana, por diversos motivos.
En primer lugar, la disminución de vehículos y de gente en las calles le entristece un poco, ya que se presencia menos bulla en la ciudad.
En segundo lugar, tanto en la televisión como en la radio cambia la programación. Las películas baratas y noticieros reemplazan a  los programas concurso de temporada, a las series y telenovelas.
Hasta los medios de comunicación se apaciguan un poco, pues ya no hay público en los sets de televisión y la gente ya no llama por teléfono para interactuar con los conductores. 
Finalmente, Hascalana nota que las horas de la tarde, en especial, transcurren lentísimo. ¿Será su impresión o es la realidad?

viernes, 3 de agosto de 2012

Informarse en la web


Desde el año pasado, Hascalana Quilefán ha tomado como pasatiempo ojear, rápidamente, algunos periódicos nacionales e internacionales en línea.
Los diarios que suele visitar a menudo son El Comercio, Correo, El Telégrafo, El Universal y Le Figaro.
A veces, lee los titulares de otros diarios por Facebook. Hascalana considera importante dar una ligera mirada a estos medios de comunicación, pues informarse es deber de todos.
Leer blogs es una actividad que aún no ejerce muy seguido, pero sabe que también lo debe hacer.
Asimismo, tiene pensado, en algunos años, crearse una cuenta en Twitter para poder estar al tanto de las noticias de último minuto que ocurren en el mundo.

jueves, 2 de agosto de 2012

Adiós, puericia


Desde los diez años de edad, Hascalana Quilefán ha sentido que se ha ido despidiendo del mundo de la inocencia, ya sea por la influencia de la sociedad y los medios de comunicación.
La entrada a la pubertad originó que Hascalana pierda la espontaneidad a la hora de interactuar con adultos y con los demás niños de su edad. Tomó por costumbre sonreír menos y pensar dos veces antes de hablar. Le incomodaba que le hablaran como a una niña primariosa y fatua, pues estaba pasando por una época de indecisión, de no saber bien si sigue siendo infante o adolescente. Por ende, su personalidad varió y logró afectar el ámbito psíquico y social. Desde aquel entonces, no ha logrado recuperar esa llaneza que la caracterizaba. Quizás esto se deba a cambios bioquímicos de su persona.

miércoles, 1 de agosto de 2012

Centro de atención


A Hascalana Quilefán nunca le gustó ser el centro de atención desde muy temprana edad. Jamás le agradó que la mirara la gente mayor, que le hicieran mimos, o que comentaran acerca de su apariencia pueril . Prefería pasar como desapercibida entre la multitud y entre los demás niños de su edad. También le incomodaba, tremendamente, que la observaran en el parque de diversiones o en los centros comerciales. Peor aún era cuando iba a la misa, ya que ella evidenciaba que se aburría y la gente de tercera edad la solía mirar con desdén. Pero lo más vergonzoso para Hascalana era cuando festejaba su cumpleaños; pues no le agradaba, en lo absoluto, que la saludaran o que le llevaran la torta al nido o colegio, porque sería motivo de cuchicheo entre el resto de infantes.