La entrada a la pubertad originó que Hascalana pierda la espontaneidad a la hora de interactuar con adultos y con los demás niños de su edad. Tomó por costumbre sonreír menos y pensar dos veces antes de hablar. Le incomodaba que le hablaran como a una niña primariosa y fatua, pues estaba pasando por una época de indecisión, de no saber bien si sigue siendo infante o adolescente. Por ende, su personalidad varió y logró afectar el ámbito psíquico y social. Desde aquel entonces, no ha logrado recuperar esa llaneza que la caracterizaba. Quizás esto se deba a cambios bioquímicos de su persona.
jueves, 2 de agosto de 2012
Adiós, puericia
La entrada a la pubertad originó que Hascalana pierda la espontaneidad a la hora de interactuar con adultos y con los demás niños de su edad. Tomó por costumbre sonreír menos y pensar dos veces antes de hablar. Le incomodaba que le hablaran como a una niña primariosa y fatua, pues estaba pasando por una época de indecisión, de no saber bien si sigue siendo infante o adolescente. Por ende, su personalidad varió y logró afectar el ámbito psíquico y social. Desde aquel entonces, no ha logrado recuperar esa llaneza que la caracterizaba. Quizás esto se deba a cambios bioquímicos de su persona.
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