Gozando de las tiras cómicas

Hace un año, aproximadamente, Hascalana tuvo la buena suerte de conseguir algunos comics de Los Simpsons en la feria del libro, pero el que le entusiasmó más fue el de TODA MAFALDA. En este libro, se encuentran recopiladas todas las tiras cómicas de esta pequeña traviesa, algunas explicaciones breves de los personajes y una anécdota amena de una admiradora de Quino.

Asimismo, Hascalana, hace un buen tiempo, consiguió la primera parte del comic del Pezweón.Ella lo terminó de leer en un santiamén, ya que es un libro sencillo con un humor simple pero divertido.

En estos días, Hascalana ha retomado la lectura del gran libro de Mafalda que posee alrededor de 600 páginas. Ella siente mucha emoción al leerlo, ya que tiene en sus manos casi toda la obra completa del famoso dibujante y humorista argentino.

Hace unas horas, Hascalana obtuvo la segunda parte del libro del Pezweón y un bolso curioso que tiene la foto de Mafalda y una breve e inocente tira cómica.

Además, en sus momentos más relajantes, ella piensa leer algunas revistas olvidadas de nuestro querido y olvidado Condorito.

"Leer comics es una buena manera de empezar a hallar un gusto por la lectura de una manera rápida y divertida"

Hascalana Quilefán

Homenaje histórico al 189 aniversario del Perú

Hoy en día, todos los peruanos podemos disfrutar de un estado independiente gracias a la intervención de un militar argentino.

Antes de la independencia, el Perú se había visto sometido en muchas confrontaciones por defender su territorio y se han hecho presentes muchos personajes valerosos en la historia del país, así como por ejemplo: Atahualpa, Francisco Pizarro y Túpac Amaru II, sobre todo.

Faltando pocos años para que se dé nuestra grata emancipación, sucedieron algunas conspiraciones y revoluciones.

Algunos de los personajes , que tuvieron mayor participación en este período, fueron José Manuel de Goyeneche, Francisco Antonio de Zela, Manuel Belgrano, Joaquín de La Pezuela, Juan Francisco Pallardelli, entre otros.

La primera y segunda revuelta de Tacna, la Rebelión de Huánuco y Cuzco, fueron hechos próximos a la atinada operación de nuestro estimado general.

Tiempo después, José se da cuenta de que su patria no estaría totalmente protegida, mientras que el Perú no sea liberado e independizado, por lo que decide organizar su llegada a nuestro amado país multicultural.

En 1820, José desembarca en la bahía de Pisco.

El 14 de setiembre de ese año, Joaquín de la Pezuela, por mandato de Fernando VII, le envió una carta a José de San Martín invitándole a entrar en negociaciones; después de un breve período, él aceptó este ofrecimiento.

En octubre del mismo año, José crea la bandera del Perú.

Él ingresó a Lima en la madrugada del 12 de julio de 1821. Esperó que se oscureciera para poder entrar a la capital a caballo y acompañado por un simple ayudante, según Basill Hall.

La independencia se llegó a cumplir el 15 de julio de 1821.

El sábado 28 de julio del año 1821, en una ceremonia suntuosa, el general Don José de San Martín y Matorras, proclamó la independencia del Perú.

El primer lugar en donde hizo esta importantísima declaración fue en la Plaza Mayor de Lima, donde asistieron más de 16 000, según las declaraciones de algunos habitantes de aquella época.

Luego hizo esta proclamación en la Plazuela de La Merced y, después, frente al Convento de Los Descalzos.

Nuestro estimado libertador, José de San Martín, con una bandera peruana en la mano, dijo lo siguiente:

"DESDE ESTE MOMENTO EL PERÚ ES LIBRE E INDEPENDIENTE POR LA VOLUNTAD GENERAL DE LOS PUEBLOS Y POR LA JUSTICIA DE SU CAUSA QUE DIOS DEFIENDE".
VIVA LA PATRIA ! VIVA LA LIBERTAD !VIVA LA INDEPENDENCIA"

José de San Martín, el 28 de julio de 1821

La fiebre patriótica

Cuando se acercan los días 28 y 29 de julio, cualquier transeúnte limeño puede darse cuenta de que los centros comerciales se encuentran atiborrados de personas de todas las edades.

Esto, sin duda, se debe a la fiebre de las Fiestas Patrias. La gente suele gastar su dinero en un sinnúmero de objetos que le ofrece la sociedad de consumo, ya que casi todos los supermercados, en estos días, ofrecen muchas ofertas.

Por otro lado, si uno va al lugar donde se va a realizar la parada militar, pues podrá observar mucha gente trabajando en poner el estrado en la pista, ordenar las sillas, poner el toldo y , sobre todo, se podrá apreciar que la ruta de los micros y combis variará, ya que la avenida Brasil no podrá permitir el paso de los medios de transporte.

El 28 de julio en la noche, se puede ver que ya se están instalando las cámaras y los aparatos de sonido para una eficiente transmisión de los medios de comunicación.

Asimismo, se aprecia en las cuadras en las que se va a realizar el desfile, que están empezando a llegar los carros de los canales de televisión y los ambulantes que venden comida, banderas y que alquilan asientos.

Sin embargo, lo más conmovedor, es que mucha gente pasa la noche en las sillas para poder disfrutar cómodamente de la fiesta de la patria al día siguiente.

La gente suele estar más contenta por el hecho de que, por estas fechas, suelen ser las vacaciones para los estudiantes pero, sobre todo, porque el Perú está de fiesta.

En busca de libros perdidos

Algunos años atrás, a Hascalana le costaba mucho coger un libro y leerlo, razón por la cual, ella, hoy en día, carece de algunos conocimientos básicos de la lectura.

Sin embargo, ella ha decidido empezar el mundo emprendedor y cautivador de la lectura, ya que en su profesión, se debe de tener muchos conocimientos de toda índole.

Asimismo, ella considera que es un motivo esencial el hecho de leer continuamente, ya que después de practicar tanto este hábito, ella podrá mejorar su redacción, en especial la de este blog.

Cabe resaltar que uno no lee para mejorar su ortografía ni para tener más vocabulario sino uno lo hace por un gusto y por una gran satisfacción que uno siente al introducirse dentro del mundo de las palabras.

El incremento de palabras o la mejora de la redacción se desprenderán de una lectura continua. Se debe de aclarar ésto, ya que hace un par de años, Hascalana escuchó decir a una profesora de literatura que uno leía para aprender palabras nuevas, lo cual es una burrada.

Hascalana, en sus días libres, desea empezar a leer libros clásicos de la literatura universal y peruana. También desea leer unos cuantos libros contemporáneos que tengan algo de acción, best sellers de su preferencia y leer El principito en su idioma original, lo cual no será tarea fácil.

Por otro lado, continuará leyendo tiras cómicas para no tensionar tanto el asunto de los textos y algunas crónicas y cuentos interesantes.

Intentos poéticos vanos

Muchos adolescentes suelen decir que uno de sus pasatiempos predilectos es el hecho de hacer poemas de amor. La intención de muchos chicos es que, al decir esto, quieren aparentar ser especiales y refinados, pero la verdad es que oír este tipo de hobbie ya no suena tan peculiar sino, más bien, un poco posero y huachafo.
Lo peor de esta situación es que muchos de los que se hacen llamar poetas no lo son.
La gente cree que por hacerse el cursi o el sentimental o por escribir lo primero que se le viene a la mente, va a convertirse en un poeta de verdad.
Por otro lado, algunas personas dicen que tienen muchos escritos extraviados por algún lugar. La verdad es que esto suena que es floro ,ya que, por el hecho de decir que no recuerdan en qué lugar ponen lo que escriben, quieren dar una imagen de un "artista" ocupado y ágil a la hora de crear versos que ni siquiera pone atención al momento de guardar sus escritos.
Algo que le revienta a Hascalana es que ha visto , repetidas veces, en el nick del msn o en el muro del facebook que varios de sus contactos escriben frasecillas que se esfuerzan por parecerse a los versos peores escritos por Mario Benedetti.
Hascalana ha hallado que muchas veces varios poetas falsos escriben frases como estas: "Tomando un café y escribiendo mi libro", "Recuperando algunos escritos", "Hoy amanecí con ganas de escribir"y "Es momento de escribir".
Disculpen por no haber parafraseado las frases, pero a Hascalana le pareció más divertido ponerlas tal como las encontró en las redes sociales.
Muchas veces que Hascalana ha leído algunos escritos de gente adolescente, ha salido decepcionada, ya que no logró encontrar algo rescatable, pero lo peor es que, en repetidas ocasiones, muchos "poemas", se encontraban escritos con errores ortográficos y gramaticales.
Finalmente, si uno en realidad tiene corazón y alma de poeta, pues no hay necesidad de andarlo pregonando por medio de internet para que lo vean las amistades o gente conocida, sino, más bien, este sentimiento poético debe ser algo que se haga por total satisfacción y sin caer en poserías que hagan quedar mal al mundo de los poemas bien escritos.
Asimismo, el espíritu poético se ve reflejado, sobre todo, en la manera de actuar y de afrontar los problemas en la vida.
Además, si a uno le gusta escribir de verdad y a conciencia, pues sería bueno empezar por contar y relatar historias más sencillas como un fin de semana aventurero o algún viaje, ya que el mundo de la poesía es muy complejo, aunque algunos malhechores de la palabra escrita traten de deformar esta manera de expresión artística.

El síndrome del lunes

La mayoría de personas, al igual que Hascalana, han sentido este tipo de síndrome después de algunos días para descansar del estudio académico o del trabajo.

Cuando Hascalana era más pequeña, solía sentir, especialmente, los domingos a partir de las ocho de la noche, una leve preocupación que , díficilmente, lograba disminuirse.

Muchos domingos, ella recién se acordaba de alguna tarea que debía de presentar al día siguiente y, para colmo, muchas veces tenía que comprar materiales en librerias que, en ese momento, se encontraban cerradas.

No siempre el motivo de esta angustia era el olvido de algún deber académico.

En algunas ocasiones, Hascalana acostumbraba sentir cierta pereza para empezar otra vez una nueva semana de clases, en la cual el horario no le satisfacía mucho, ya que tenía que llevar cursos ininterrumpidos que no eran de su total interés.

Otras oportunidades, sentía que había perdido la costumbre de su horario establecido, pues, los fines de semana, se acostaba a horas desvergonzadas que no eran apropiadas para su temprana edad.

Además, desde el viernes en la tarde hasta el día domingo en la noche, sus libros, cuadernos y lapiceros, permanecían intactos. Sus materiales estudiantiles también habían decidido descansar.

Finalmente, se hacía presente el estrés de la vestimenta. Repetidas ocasiones, Hascalana había olvidado de hacerle acordar a Ordenxa que planche su uniforme o que lave sus medias para que se encuentren listas para el día lunes.

Por otro lado, existía una tensión bioquímica que se hacía presente todos los lunes a la hora de la formación y de cantar el himno nacional. Hascalana, todos los domingos, se preocupaba al pensar en ésa situación, ya que tenía miedo de desmayarse por la falta de un desayuno inconsistente.

La dejadez de dar una repasada al cuaderno forrado con papel lustre de color chillón, de alistar la mochila para el día siguiente, de tener el uniforme bien planchado y de programar el despertador minutos antes de las siete de la mañana, son signos que se hacen presentes cuando uno padece el síndrome del lunes.

¡Fin del Mundial Sudáfrica 2010! ¡España Campeón!

Ya no habrá más partidos que ver, ya no habrá motivos para faltar a clase por parte de alumnos y profesores en unas instituciones más que en otras, ya no habrá tanta adicción a los televisores, ya no habrá más Fan Fest en la Plaza de Armas de Lima, ya no habrá más venta de objetos con la bandera de los países finalistas en los grandes almacenes.
Si ninguna emoción universal de por medio, la vida parece ser aburrida y sin adrenalina. Todos necesitamos de algún acontecimiento para sentir que hay movimiento en esta tierra.
Ni modo, habrá que esperar hasta el año 2014 para que todos volvamos a sentir la incertidumbre de quién será el ganador.
Antes del 2014, nos tendremos que conformar con la Eurocopa o con algunos partidos entre Alianza Lima y La U.
Pero ¿ qué será de nosotros en cuatro años? ¿seguiremos haciendo lo mismo que ahora? ¿ qué nos deparará el futuro? Eso nadie lo sabe, sólo el tiempo lo dirá.
Cuatro años se pasarán en un santiamén, sobre todo, para España.
Adiós a todos lo jugadores, a los entrenadores, a la FIFA, a Shakira, a Zakumi pero, sobre todo, un largo adiós a todos los televidentes de todos los países de todos los continentes y de la guarida de Hascalana también.

Caminata miraflorina

Hascalana bajó del carro, rápidamente, para iniciar su aventura en el distrito turístico, elitista y comercial de Miraflores.

Cuando levantó su cabeza, sintió miedo, ya que se quedó pasmada por el gran tamaño del Hotel Marriot y de los edificios elegantes que se ubicaban cerca de él.

Luego se quedó inmóvil , por unos segundos, para apreciar el panorama.

Bajó las escaleras para empezar su recorrido. En ese momento, ella se encontraba en el segundo piso de Larco Mar. Sintió una leve confusión al ver tantas tiendas seguidas, sin embargo; decidió empezar su recorrido por el lado izquierdo.

Las primeras tiendas que vio, eran, especialmente, para turistas. En varias de ellas vendían ponchos, chullos, adornos que reflejaban la vestimenta de la sierra del Perú y objetos sofisticados artesanales.

Instantes después, pasó por joyerías con precios excesivos y por tiendas de marcas conocidas de ropa, donde un vestido podía costar unos mil soles.

Al bajar las escaleras, encontró tiendas donde vendían ropa cara para niños, una juguería, y tiendas deportivas.

Siguió dando más pasos por aquel suelo miraflorino, hasta que en un momento encontró un apartado oscuro, sintió cierta curiosidad y decidió averiguar de qué se trataba.

Cuando entró no había nadie y se dio con la sopresa de que se trataba de una exposición de fotografía. A lo lejos pudo escuchar un huayno amanerado, era una mezcla de electrónica y arpa.

Después de ver tanta foto exquisita, decidió salir para seguir investigando otros rincones ocultos de aquel centro comercial.

Justo afuera se encontraban varios restaurantes de infraestructura compleja y esmerada. Dentro de ellos estaba Chilis, que parecía una nave espacial y Fridays que poseía varios televisores.

Al costado de Fridays se encontraba una especie de balcón que daba la vista al mar. Hascalana colocó sus pequeños brazos en la baranda para observar con curiosidad y detenimiento, la Costa Verde y La Rosa Naútica. En breves minutos se retiró de allí, debido a su acrofobia aguda.

Solo le faltaba visitar, a grandes rasgos, el primer piso, situación que la obligó a bajar las escaleras nuevamente.

Si mal no recuerda, en aquel piso se hallaba el patio de comidas, escasos juegos para niños, una heladería y unas tiendas pequeñas donde vendían objetos de todo tipo.

Rato después de dar una mirada global, tomó la decisión de volver a subir las escaleras que la conducían al tercer piso, para poder retirarse de ese lugar y tomar un micro que la regrese a su guarida.

Ubicada ya en el tercer piso, caminó hasta el Hotel Las Américas, ya que por ese sitio pasa el transporte público que la conduce hasta su escondrijo ignoto.

La odisea de la esfera

Cuando un@ es niñ@, tiene como mayor ambición el hecho de ganar todos los juegos que se encuentran en los parques de diversiones, en Coney Park, en Moy y en Happy Land.

La meta más inocente es encestar una pelota pequeña en canastillas multicolores que poseen una musicalidad de un mundo fantástico.

Si el niñ@ no logra encestar, probablemente, se sentirá frustrad@ por su mala puntería y , en muchos casos, se entristecerá, pues no logrará obtener un mínimo de puntaje que le permita canjear juguetes de interés infantil.

La mayoría de estos juegos tratan de que en un pequeño espacio se encuentra un muñeco con una boca enorme y el niño deberá de lograr introducir en ella, una pequeña esfera. En muchos casos, este muñeco se mueve, situación que impide a los infantes de encestar con rapidez y con atino. Por lo general, muchos de los más pequeños de la casa, maximizan su vida en este tipo de diversión pueril.

Sin embargo, en el caso de Hascalana, este tipo de pasatiempo infante nunca morirá, ya que desde los meses ella se divierte de esta forma.

Hascalana Quilefán recuerda que, aproximadamente, a los dos o tres años, tenía una esfera de acrílico en la que dentro de ella se encontraban muchas pelotillas de colores variados.

Además se encontraba un oso divertido y juguetón, que se encontraba con los brazos abiertos.

La meta de este juego, era obligar al oso de que abra los brazos, ya que sólo de esta manera el pequeño animalillo fantástico podía aprehender las bolillas. Luego de que él logre, con sus manos, asir las pelotas, automáticamente las metía dentro de un pequeño casillero.

No obstante, era un oso rebelde al cual se le tenía que tratar con paciencia para que haga caso a nuestro mandato de coger, con sus grandiosas manos, las pelotas.

Hascalana pasó momentos memorables con este juego por muchos años, inclusive hasta los 14 años de edad.

Ella recuerda que cuando cumplió siete añitos de vida, fue a Happy Land, que se ubica en el Jockey Plaza, para entretenerse un par de horas. Al finalizar todos los juegos, ella se sintió victoriosa, ya que logró vencer al enemigo de un mundo carente de maldad.

Asimismo, en su natalicio número diez, fue al mismo lugar, pero esta vez su ilusión se desvaneció, ya que en ciertos momentos sintió que este tipo de diversión ya no era para su edad.

Cuando entró en la etapa de la pubertad y de la adolescencia, optó por tener una leve afición al bowling, ya que en dos cumpleaños consecutivos fue a disfrutar de este tipo de diversión sana.

Hoy en día, al igual que Hascalana, muchos niños optan por pelear y dar todo de sí, solo por salir ganadores y triunfantes de esta gran odisea de la esfera.

La ruta de mis sentidos

Eran, aproxiamdamente, las nueve de la mañana cuando Hascalana se encontraba en el Malecón Simón Bolivar pasmada por la vegetación. Al levantar su cabeza, pudo divisar los edificios de tamaño exagerado y al voltear, tomó unos cuantos segundos para observar con lucidez el tamaño del río Guayas. En él mismo, pudo ver barcos inmóviles y una hermosa vista que englobaba gran parte de la ciudad.

Hascalana sintió inquietud y siguió caminando con el fin de llegar a ver ciertas extrañezas propias de aquél lugar. Pudo percibir un aroma vegetal predominante. Fue el olfato el que la condujo a un apartado donde se encontraba un lago pequeño con patos huidizos, desbordantes plantas intensamente verdes y fucsias y flores blancas pulcras. Muy cerca del lago se hallaba una bandera ecuatoriana.

Quiero sentarme, pensó Hascalana de inmediato. Se dirigió con una mirada aventurera y temerosa a una de las bancas de madera que se ubicaban al frente del Río. Comió unos chifles picantes y una limonada para que descansen ella y su cámara de tanto movimiento.

Sintió que no era estratégico solo caminar por un lado del Malecón, por eso se dirigió con cautela traviesa hacia el lado derecho de éste. Ninguna belleza natural estaba pendiente de visitar.

Solo faltaba pasar con detenimiento por algunas tiendas, restaurantes y pubs que tenían leves diferencias con las ya conocidas por Hascalana.

Miró su celular y se dio con la sorpresa de que debía retornar al lugar en donde nació.

Extrañando a Quiñones, Porras Barrenechea y a Basadre

La moneda para cualquier territorio es importante, ya que se puede entender como símbolo de identidad de una nación. Los hermanos Quilefán cuando viajaron a la ciudad de Guayaquil, tomaron conciencia de que no hay nada más satisfactorio como estar en su tierra natal y hablar de los precios en el idioma del Nuevo Sol.

Meses antes de viajar, ellos pensaban que la moneda de aquel lugar era el bolivar o , quizá, el sucre. Los hermanos Quilefán se preocuparon levemente, ya que les estresó la idea de hacer una regla de tres con un valor inusual para ellos, sin embargo; hubo algo de alegría, ya que pensaron que podían traer algunas monedas o billetes como recuerdo de aquel lugar.

Felizmente, antes de su breve travesía, ellos se informaron de que la moneda ecuatoriana era el dólar, esto calmó mucho a los muchachos y a Ordenxa también, puesto que ya no tenían por qué adaptarse a una moneda completamente nueva ni a un valor aún no muy conocido.

Antes de que ellos viajaran, Ordenxa, madre y padre de Hascalana, les advirtió que podían ser engañados por la sencilla razón de ser extranjeros, por unas cuantas horas de diferencia, y por aún ser unos chiquillos inexpertos en materia económica.

Ordenxa les dio dinero de más, intentó darles varios billetes de diez dólares y les advirtió que no reciban vuelto de los ecuatorianos.

Sin embargo, como todo viaje causa estrés, Flocorlato decidió cambiar unos cuantos nuevos soles por dólares en la agencia de transportes de Máncora que conducían a la ciudad de Guayaquil.

A pesar de haber tenido dinero suficiente para sobrevivir unas cuantas horas de estadía en esa ciudad, ellos se estresaron y trataron de gastar lo mínimo en comida y en la compra de souvenirs.

Finalmente, cuando ellos retornaron de su viaje, se dieron con la sorpresa de que tenían un billete de diez dólares que no estaba en muy buenas condiciones de pulcritud y otro que se encontraba roto con disimulo.

Globo multicolor

Cuando uno es niñ@, cree que el mundo es un inmenso globo multicolor lleno de juguetes, dulces y travesuras, en el cual no existen formalidades, psicopatías elaboradas ni responsabilidades.
Durante los primeros años de la infancia y de la inocencia, todos es más grato y entusiasta, ya que, la gran mayoría de los padres, acompaña a sus hijos en la gran travesía de compra de muñecos, en la compra de la cajita feliz de Mc Donalds, en las actuaciones del Día de la madre y del padre y en la ilusión de un mundo lleno de caramelos y de seres existentes como Papa Noel, Schrek, Snoopy y otros personajes de moda pueril.
La gran meta en esa época es conseguir la corona de Burguer King, almacenar la mayor cantidad de pelotas en los juegos de Coney Park y tener un gran número de crayolas y de colores Faber Castell. Asimismo, una de las ambiciones más importantes en esa etapa vital, es el hecho de poder acercarse a Barmey que, muchas veces, se encuentra en el Jockey Plaza, en la Plaza San Miguel, Mega Plaza o Lima Plaza Norte.
Otro gran suceso importante es el hecho de poder conversarle a los muñecos, de gran magnitud, de la Curacao que, muchas veces, se encuentra bailando alguna salsa marinesca y ofreciendo globos a los más pequeños de la casa.
Embarrarse con chocolate, dialogar con los osos de peluche, aprenderse la letra de las canciones de Barney y saltar sin cesar, son actos característicos de un globo multicolor.

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