Hascalana Quilefán percibe que las horas transcurren mucho más lento en el mes de diciembre. Quizá esto se deba a que hay tiempo libre y se avecinan las fiestas navideñas. Esta situación incomoda a Hascalana, ya que desde hace un buen tiempo no siente ninguna alegría por la decoración navideña, ni por las películas hollywoodenses que solo pretenden banalizar el real sentido de la Navidad e idiotizar a los espectadores faltos de profundidad.
Para la grandes mayorías, el 24 de diciembre solo es esperar regalos de Papa Noel, y comer pavo, panetón y chocolate en forma desmesurada.
Asimismo, no es raro escuchar que algún inconsciente profiera que la Navidad es la época para ayudar a quienes más nos necesitan. ¿Acaso los moribundos desaparecen el resto del año? Es ridículo pensar que solo yendo a un cerro a llevar ropa, víveres o juguetes te convertirás en una mejor persona y estarás más cerca de llegar al reino de los cielos.
Por otro lado, no falta el que piensa que haciendo un compartir o intercambio de regalos entre compañeros de estudio o de trabajo es una forma perfecta para afianzar lazos y es el pretexto ideal para incitar las amistades a corto plazo o relaciones amorosas sin sustento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario