lunes, 15 de marzo de 2010

Rumbo a la guarida de Hascalana


Apenas subieron al taxi, Flocorlato comenzó a contar que había salido una reseña de su libro en el diario La República. Hascalana, mientras tanto, se puso a observar las calles limeñas que había dejado de frecuentar hace como diez días.
La niña tenía ansias de llegar a su guarida para bañarse y comer de manera copiosa.
Cuando llegaron a aquel lugar, encontraron todo en orden. Las habitaciones se encontraban cerradas con llave, los alimentos que habían estado en la refrigeradora se encontraban malogrados.
Instantes después, Hascalana tomó un baño y todos salieron de la guarida para ir a cenar.
Durante la merienda, Flocorlato le contaba a Ordenxa acerca de su viaje Guayaquilezco
Luego de tanto comer, todos decidieron partir hacia la guarida para descansar.
Apenas llegaron, Hascalana bebió un poco de gaseosa y Flocorlato fue a su casa.

Tiempo después, la niña navegó en internet y cuando se cansó de tanto indagar por la red de redes, decidió dar una breve repasada a la gramática francesa para no estar perdida en su primera clase del año 2010. Finalizado su repaso, se acostó y decidió conciliar el sueño, con la esperanza de que su viaje a otro país sudamericano sea en el mismo año.


FIN

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